Horizonte de eventos reúne las investigaciones recientes de Tomás Saraceno sobre el universo, entendido éste como un dominio expandido de interconexiones, y sobre “Ciudades Nubes”, su visión de ciudades modulares y transnacionales en el aire. Modelos de prácticas constructivas sostenibles y emancipadoras, sus esculturas flotantes e interconectadas generan un escenario que especula con formas de cohabitación alternativas y que busca llegar a un compromiso ético con la atmósfera y con el planeta Tierra. Horizonte de evento reúne las investigaciones recientes de Tomás Saraceno sobre el universo, entendido éste como un dominio expandido de interconexiones, y sobre “Ciudades Nubes”, su visión de ciudades modulares y transnacionales en el aire. Modelos de prácticas constructivas sostenibles y emancipadoras, sus esculturas flotantes e interconectadas generan un escenario que especula con formas de cohabitación alternativas y que busca llegar a un compromiso ético con la atmósfera y con el planeta Tierra.
Nutrida por el mundo del arte, la arquitectura, la astrofísica, las ciencias naturales y sociales, la práctica artística de Tomás Saraceno es una secuencia de rastros, sendas y constelaciones que revelan las relaciones existentes entre lo microscópico, lo global y lo cósmico. De este modo, las obras escultóricas “Zonal Harmonics”, compuestas de órbitas sostenidas puramente por su tensión mutua, especulan sobre las variaciones de velocidad y geometría de las trayectorias de los cuerpos celestes y su relación entre sí en el espacio y el tiempo. La dinámica física transmitida por las obras se extiende desde las partículas microscópicas hasta las fuerzas gravitatorias planetarias. Las configuraciones flotan en el espacio; los arcos parecen doblarse, recomponerse y unirse como estructuras helicoidales moleculares; adentro, los filamentos atrapan universos minúsculos…Universos que Saraceno vuelve a encontrar en las complejas telarañas tridimensionales, no acaso consideradas por los cosmólogos analogías de la “red cósmica” en que habitamos, y que el artista ha investigado con aracnólogos y científicos durante más de una década.
Saraceno ha abordado los principios clave de la organización social: cooperación, co-habitación e hibridación. Estos principios son materializados en el prototipo de “Ciudad-Nubes” exhibido en el espacio de la galería.
Sugiriendo un desplazamiento conceptual de la atención hacia fenómenos más que humanos, Saraceno nos recuerda que todos flotamos en una nube cósmica, y propone nuevas formas sostenibles y ecológicas de vivir en la Tierra imaginando posibles futuros alternativos.